Viajes Zanzibar

Stone Town es una caja de sorpresas. Esta población, cuyo nombre significa literalmente “ciudad de piedra”, es el principal núcleo urbano de  Zanzíbar, y constituye el escenario ideal para dar un paseo romántico en  pareja. Para empezar, diremos que Stone Town fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, y que es la ciudad  que vio nacer al gran Freddie Mercury en 1946. Merece la pena perderse por sus estrechas callejuelas, detenerse en los puestos de sus mercadillos y visitar enclaves como la Casa de las Maravillas, el antiguo fuerte  de la ciudad o el Ayuntamiento. También puede resultaros interesante y  romántico contemplar sus casas de estilo árabe, construidas con piedra  de coral y con las puertas de madera finamente talladas.

¿Qué tendrá la salida del sol y los amaneceres que tanto gustan a los enamorados? Sea por el motivo que sea, África ofrece las mejores puestas y ocasos del astro rey. Alguno de los lugares donde poder contemplar este acontecimiento es la bella isla de Zanzíbar que ofrece a las parejas más románticas una serie de escenarios privilegiados para  contemplar el espectáculo. Como sus idílicas playas de Kinwengwa,  de arena blanca y aguas cristalinas de color turquesa, o las de Paje y  Jambiani. Pero para ver los mejores y más bellos atardeceres de Zanzíbar, el mejor punto de toda la isla es la playa de Nungwi, al norte. 

Las familias que deciden visitar Zanzibar incluyendo en el “paquete” a todos sus miembros suelen encontrar en el Jozani Chwaka Bay National Park un auténtico paraíso de diversión y entretenimiento para mayores y pequeños. Y es que este parque nacional tanzano, ubicado en la región centro-sur de la isla de Ugunja, alberga unas increíbles flora  y fauna, destacando por encima de todas las demás especies el mono llamado ‘Colobo Rojo de Zanzíbar’. Este primate está considerado una especie en peligro de extinción y es endémico de la isla. Dicho de otro  modo, este es el único lugar del planeta donde se puede ver a estos  simpáticos y en ocasiones pícaros monos viviendo en libertad.

Es posible visitar el Parque Jozani acompañados de un guía, que conduce a las intrépidas familias a través de los distintos senderos que recorren la reserva. El tour tiene una duración aproximada de 120 minutos, aunque lo cierto es que si los más pequeños de la casa se sienten  especialmente atraídos por los colobos, es posible que ese tiempo se alargue… Pero recordemos: ¡Lo importante es que todos los miembros  de la familia tengan su momento especial!

Algunas de las actividades más divertidas y apasionantes que se pueden realizar en las costas del Indico africano, es el snorquel o diving.  Tanto Tanzania como Kenia ofrecen a lo largo de su costa e islas, la posibilidad de realizar estos deportes con monitores especializados. Pero  el lugar rey que todo el mundo elige por su maravillosa fauna marina es la isla tanzana de Zanzíbar. En esta isla existe numerosos lugares en los que sumergirse en pareja y disfrutar juntos de las maravillas que ofrecen los fondos marinos. El más famoso de todos ellos es, seguramente,  el atolón de Mnemba, situado frente a la costa noreste de Zanzíbar.  Allí podréis contemplar tortugas marinas, cientos de peces tropicales  de colores y, con un poco de suerte, algún que otro delfín.  También destacan los islotes de Changuu, Kibandiko y Chapwani, al oeste, cuyos arrecifes coralinos se han convertido en el ecosistema de numerosas especies.

Aunque mucha gente piensa que Zanzíbar es una isla de Tanzania, lo cierto es que se trata de un pequeño archipiélago, conformado por dos islas principales y un gran número de islotes y atolones. La mayor de las dos islas grandes se llama Ugunja, pero comúnmente se la conoce como Zanzíbar, de ahí la frecuente confusión que se produce  con los nombres entre las personas que no han visitado -todavía- este  maravilloso rincón del planeta. Y es precisamente en la isla de Ugunja  -o Zanzíbar- donde se encuentran la mayoría de las playas más espectaculares de la región.

Existe un curioso fenómeno relacionado con las playas de Zanzíbar, que todo viajero que se precie debe conocer y usar en su propio beneficio. Nos referimos a las pronunciadas mareas del Océano Índico,  y a cómo hacen que muchas de las playas de la isla desaparezcan durante una parte del día bajo el agua. Este fenómeno ha propiciado que muchos hoteles hayan optado por crear sus propias playas de manera  artificial, para poder así ofrecer a sus clientes un valor añadido durante  las 24 horas del día. 

En la costa oriental de Zanzíbar destacan las playas de Kinwengwa, Jambiani y Matemwe Beach. Sobre todo la primera, ya que se haya en una de las zonas más animadas de la isla, y una de la que cuentan con los mejores servicios y más lujosos hoteles. Aunque es en el norte del territorio donde encontramos la mejor playa de Zanzíbar. Nos referimos a Nungwi, la única playa de la isla en que las mareas no hacen desaparecer la blanca arena bajo las aguas. Aguas que, por cierto, son limpias, tranquilas, cristalinas y de color turquesa. ¡Una auténtica delicia! Desde Nungwi se puede llegar, a través de un agradable camino, a otra de las mejores playas de esta región: la de Kendwa. Por último, haremos referencia a un puñado de playas que se encuentran en la costa occidental de Zanzíbar, y que bien merecen una  visita: Mangapwani Beach, preciosa y muy bien cuidada, Kizimkazi  Beach, la más famosa, visitada y bonita de todas las playas que miran  hacia el oeste, y las playas y calas ubicadas en las pequeñas islas de  la costa oeste, como Tumbatu, Murogo, Pange, Nyange, Ukombe,  Tele o Pungume.

Zanzíbar cuenta con una de las gastronomías más deliciosas, variadas y sabrosas del continente africano. Como la isla que es, una parte importantísima de su oferta culinaria se basa en el pescado y marisco fresco, tan fresco que en muchas ocasiones es posible, incluso, saludar al pescador que acaba de capturarlo y transportarlo desde su barca al restaurante. Se suelen servir a la parrilla, aunque también es frecuente encontrar platos de pescado guisado con leche de coco. Las especias son otro de los elementos clave de la gastronomía zanzibari. De hecho en esta pequeña isla, una de las actividades más interesantes que se pueden realizar es el llamado ‘Spice Tour’ o ‘tour de las especias’. Esta experiencia permite a los viajeros conocer de cerca cómo se cultivan estos condimentos, esenciales para la elaboración de los sabrosos platos locales. El recetario tradicional de la isla, que mezcla influencias árabes, indias, británicas y puramente africanas, está exquisitamente aderezado con toques de cardamomo, clavo, pimienta, jengibre, canela, nuez moscada… Así, la oferta culinaria de Zanzíbar incluye deliciosos platos como el Urojo, que es una sopa picante con patatas, lima y mango; las Sambusas, pequeñas empanadas que normalmente están rellenas de carne o de vegetales; el Pirlu, también llamado Perloo o Plaw, que es un contundente plato a base de arroz, verduras, carnes y una exótica mezcla de especias, o las bolas de harina de maíz conocidas como Ugali, que más que un plato son un complemento que, una vez probado, se convierte en imprescindible.

Si a lo largo de tu viaje a Zanzíbar te apetece salir algún día del hotel para comer en un restaurante local, puedes acercarte a The Rock, seguramente el establecimiento más famoso de la isla. Se encuentra frente a la playa de Pongwe, en una roca en mitad del mar a la que, si la marea está alta, solo se puede llegar en barca. Ofrecen platos tanzanos a buen precio y en un entorno inmejorable.